Desintoxícate con clorofila
25
Sep
Si lo único que sabes sobre la clorofila es un recuerdo borroso de un examen de la clase de Biología de la escuela secundaria es hora de volver a familiarizarse con los beneficios de este pigmento de las plantas.
¿Qué es la clorofila? En pocas palabras, la clorofila es un pigmento verde que se encuentra en todas las plantas que les ayuda a absorber la luz del sol para crear energía y les da su distintivo color verde natural.
Aunque sabemos que no somos plantas, somos seres vivos que podemos beneficiarnos de obtener vitaminas A, C y E, lo que significa que es un poderoso antioxidante y además, un potente desintoxicante.
La clorofila tiene cualidades purificantes que ayudan a desintoxicar el cuerpo. Gracias a que es abundante en oxígeno te ayuda a deshacerte de las impurezas y toxinas dañinas eliminando los químicos tóxicos y los metales pesados como el mercurio del cuerpo. Esto ayuda a desintoxicar y aliviar el hígado, también es eficaz para reducir los efectos nocivos de las radiaciones y ayuda a eliminar los depósitos de pesticidas y medicamentos del cuerpo.
Otro de los beneficios es mantener la sangre oxigenada, entregando oxígeno por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo para asegurarnos de obtener lo suficiente para funcionar a niveles óptimos. Al tener una buena oxigenación podemos ver cambios positivos en la piel y cabello logrando mejor humectación, lo que ayuda a prevenir y reducir las molestas imperfecciones.
Fortalece y estimula tu sistema inmunológico. La clorofila puede tener un efecto poderoso en la mejora del sistema inmunológico. Estimula la médula ósea, responsable de la producción de glóbulos blancos. El trabajo de estas células es proteger nuestro cuerpo de enfermedades infecciosas y evitar cualquier invasor extraño que pueda potencialmente enfermarnos. Cuando los niveles de glóbulos blancos disminuyen, pueden debilitar el sistema inmunológico, lo que abre la puerta a infecciones y enfermedades virales.
Encuentra la clorofila en las verduras de hoja verde como la espinaca, la col rizada, el cilantro, el perejil, el apio, la albahaca y la menta. Otra forma popular de incorporar clorofila a la dieta es mediante la ingesta de suplementos que es una alternativa a las verduras contaminadas por el riego.