¿Por qué tenemos alergias?
25
Ene
Vivir con una alergia puede ser frustrante, molesto y en algunos casos, incluso potencialmente mortal. Es natural preguntarse por qué algunas personas son alérgicas a ciertas cosas y otras no.
Una alergia o reacción alérgica no es más que el intento de su sistema inmunológico de defenderse normalmente de sustancias inofensivas, como el polen, los alimentos, los ácaros del polvo doméstico, los animales, las picaduras de insectos e incluso los medicamentos. Mientras que en la mayoría de las personas estas sustancias no plantean ningún problema, en las personas alérgicas su sistema inmunológico las identifica como una amenaza potencial y produce una respuesta innecesaria.
Existe mucha confusión sobre las alergias y su desarrollo en los individuos. Los científicos no están del todo seguros de por qué algunas personas sufren de alergias y otras no, pero los estudios muestran que la genética y el medio ambiente son factores importantes.
Ser alérgico puede ser puramente genético. La tendencia genética a desarrollar alergias se llama atopia. Sin embargo, ser atópico no garantiza que se desarrolle una alergia, solo significa que es más probable. En otras palabras, tener un padre alérgico a las nueces no significa que el niño necesariamente también sea alérgico a las nueces, solo aumenta la probabilidad de tener alguna alergia. La mejor manera de confirmar si alguien tiene alergia es mediante una prueba de punción cutánea o un análisis de sangre que verifica si el sistema inmunológico ha producido anticuerpos contra un alérgeno.
El medio ambiente también es un factor determinante pues estamos siempre expuestos ante él. Los estudios sugieren que la probabilidad de desarrollar una alergia aumenta si estamos expuestos a un alérgeno en particular capaz de influir en nuestras respuestas inmunes.
El factor de transferencia modula al sistema inmunológico, ya que tiene la capacidad de educarlo para que responda correctamente. De esa manera ayuda a combatir la raíz de las alergias, la respuesta inmune hipersensible, eliminando de esta manera la respuesta alérgica. Este es el componente más importante para abordar disfunciones inmunológicas.